La mejor manera de programar un desastre financiero es muy sencillo dejé de planificar para gastos predecibles que todavía no se han materializado, no se trata de una adivinanza o de predecir el futuro sino, de algo obvio. En lo cual se va a tener que trabajar en un futuro corto o a largo plazo.

 Un claro ejemplo de esto es dejar de apartar un poco de dinero para los costos de mantenimiento del automóvil sabemos que cada cierto millaje el automóvil va a necesitar cambio de frenos, bujías, correas, o algún que otro desperfecto por causa del uso, y si no nos damos a la tarea de planificar para este tipo de gastos, cuando estos lleguen nos van a complicar la vida, y lo más probable es que estos imprevistos nos pongan en una situación muy frágil, porque por lo general  estas cosas llegan cuando menos las estamos esperando.

La Biblia nos enseña que debemos ser buenos administradores de la gracia de Dios. 

Esto no se refiere solamente al Perdón que se nos ha dado a través de la cruz, o de la bondad con que compartimos nuestros dones para el bien de otros, sino, también en tener cuidado de todas las cosas que Dios nos da para nuestras necesidades, y las de nuestra familia. 

Por lo tanto Hay que ser sabios, y pedir sabiduría, para saber administrar nuestras finanzas, y estar preparados para el momento de la crisis, cualquiera que sea ésta. Que Dios les bendiga.

Más vale adquirir sabiduría que oro;
más vale adquirir inteligencia que plata.

Proverbios 16:16 | NVI

Entre los varios roles que el marido debe de cumplir en el matrimonio son: conocer a su esposa, honrarla, y orar con ella. Vivir con su esposa significa morar en íntima armonía con ella, haciendo de su hogar un lugar de intimidad y apoyo mutuo.